Una calle interior, patio alargado, encuentra su posición y orientación en la trama creada, fragmento de ciudad sobre tierras antiguas tierras de cultivo, junto al cauce del barranco. Las distintas entradas a la manzana permiten cruzar el espacio libre interior del que participan todas las viviendas. Una calle, entre lo público y lo privado, con la ausencia del futuro ruido exterior, al abrigo del fuerte viento.
La vivienda se convierte en una sucesión de espacios que se amplía con estancias sin uno de sus límites, para prolongarlas, para ponerlas en relación directa con otro espacio, amplificar las relaciones desde el interior de cada vivienda hasta el patio común. La calle no acaba en las fachadas, ni las casas comienzan en una puerta. Los recorridos, por su propia razón de ser, nunca concluyen. Casas, vacíos, espacios intersticiales y patios se suceden como instantes de una secuencia siempre distinta. Las viviendas se convierten en roca, en piedra tallada, atacada por el viento que las penetra. El proyecto tensiona el programa predeterminado buscando entre la norma y los condicionantes del lugar otros límites: flexibilidad, continuidades, itinerarios alternativos, paisajes interiores.
Año de construcción
2003
Arquitectos
Pedro Romera García, Ángela Ruiz Martínez /Romera y Ruiz Arquitectos S.L.P./
Colaboradores
María Isabel Álvarez Benitez, Jose Manuel Linares López, Juana María Sánchez Gómez y Antonio Jesús Torres Sánchez - /Arquitectos/
Cliente
Público
Instalaciones
Ingeniería 7 S.L.
Arquitecto técnico
Manuel Hernández Vera
Fotografía
Romera y Ruiz Arquitectos S.L.P.
Ciudad
San Bartolomé de Tirajana
Situación
Parcelas E,F,G y H de Castillo del Romeral, San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria, España